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Dentro de la constante evolución que vive nuestra sociedad, consecuentemente nuestro sistema jurídico también experimenta reformas y adecuaciones que tienden a buscar medios de impartición de justicia más adecuados a su realidad social, el objetivo principal es lograr materializar la máxima jurídica que reza: “La justicia deberá ser pronta, expedita y gratuita”; con el fin de alcanzar este esquema jurídico se ha implementado en las distintas materias del derecho la oralidad como medio idóneo para lograrlo. A nivel federal, en 2008, fuimos testigos de las reformas realizadas a diversos numerales de la Carta Magna mediante los cuales se implementó la oralidad en materia penal. Por lo que se refiere al ámbito local, en el 2013 entraron en vigor reformas hechas al Código de Procedimientos Civiles para la Ciudad de México. Para el tema que se trata en la presente obra, resulta de relevante importancia saber que el 27 de enero de 2011, se reformaron y adicionaron diversos artículos del Código de Comercio mediante los cuales se implementan los juicios orales, ahora en materia mercantil, estas reformas entraron en vigor exactamente un año después, donde se destaca la creación de todo un capítulo dedicado al juicio oral mercantil. La tendencia global que impera en otros Estados, ha influenciado directamente a esta “transformación” del sistema jurídico mexicano, con esto se busca posesionar a México a la vanguardia de la evolución jurídica. No obstante que en distintas entidades la oralidad ya era una realidad jurídica, fue en la Ciudad de México donde tuvieron verificativo los primeros juicios orales en materia mercantil. Cuando se habla de la oralidad sin especificar una materia, nos remite directamente a los principios que la rigen. En esta obra se realiza un análisis de estos principios, los cuales no sólo resultan aplicables a la materia mercantil. Con la correcta aplicación y conjunción de estos principios, se busca obtener prontitud y brevedad en los procedimientos litigados en esta modalidad. Uno de los fines principales que busca esta oralidad es la de resolver un procedimiento en un plazo no mayor a cuatro meses, con lo que se podría reducir de manera significativa el tiempo y los recursos (materiales y económicos). Parte importante para el correcto desarrollo de los procedimientos orales mercantiles es el aspecto humano. Por parte de los juzgadores, éstos se han mantenido en constante preparación para poder enfrentar los distintos asuntos que se han ido presentando, dentro de los elementos humanos que interviene en los juicios destaca la participación de los abogados, tanto noveles como experimentados. Para ambos es necesario conocer las Técnicas de Litigación que les permitan lograr no sólo cumplir, sino destacar dentro del litigio, es aquí donde encontramos la razón de la presente obra, ya que con ella pueden obtenerlas y tanto los estudiantes como los abogados podrán alcanzar este cometido.
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