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La Ley de Concursos Mercantiles se emitió con el interés legislativo de acabar con el arcaico sistema anterior y establecer un concepto moderno de Derecho concursal, cuyo objetivo es que el Estado asuma el control de la difícil situación ocasionada por el sistema concursal anterior, las decisiones políticas en materia financiera y las crisis económicas sucesivas. Realidad en la que la insolvencia y la falta de pago de las empresas confluyen en un círculo vicioso que afecta de manera importante a la economía nacional, pues no se trata de un problema entre particulares, sino que ahora se concibe como una cuestión de interés público. Con esta nueva ley se pretende reconocer el valor social de la empresa, provocar que los interesados participen en el proceso de forma activa e informada, respetar las relaciones contractuales preexistentes e incitar a las partes a que logren una composición voluntaria del conflicto y que acudan, preferentemente, a soluciones extrajudiciales; tratándose de contiendas judiciales, lograr que el juez tenga a su disposición la información auxiliar en las complicadas materias técnicas relacionadas con los concursos. Tras la primera década de vigencia de la Ley de Concursos Mercantiles, resulta oportuna una obra de consulta, con comentarios respecto de los preceptos y el glosario de términos de dicha ley elaborados por el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles, así como con un índice de jurisprudencias y tesis sobre el nuevo ordenamiento jurídico concursal.2015
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