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Sugerencias
* Técnicas de desahogo de prueba
* Interrogatorio y contrainterrogatorio
* Interrogatorio y contrainterrogatorio sobre ilegalidad o ilicitud
* Prueba nueva o de refutación
* Cuestiones de trámite
Leyendo y viendo todo lo que va ocurriendo y todo lo que se va decidiendo en las audiencias iniciales o de juicio, en especial, los problemas que suscitan y los que se producen con el interrogatorio y el contrainterrogatorio, me puse a enseñar estos dos temas siempre desde una propuesta estratégica de la que ya he escrito: no objetes, aprende a refutar. No deja de preocuparme que, entre más enseño a no descubrir los medios de prueba por parte de la defensa —porque el artículo 337 es inconstitucional— como estrategia y como derecho al no soportar la carga probatoria; mientras más explico que la defensa no tiene más prueba que contradecir la prueba de cargo del órgano acusador a través del contrainterrogatorio, o del principio de contradicción; mientras más digo y aclaro que la prueba de la defensa es prueba de refutación, y entre más explicó cómo se refuta, menos logro explicarme lo que es una defensa técnica en defensas penales.
Me opuse a mí mismo escribir este libro desde hace muchos años y, ahora, cuando lo estoy redactando sigo oponiéndome. He dicho muchas veces —seguro de que no me equivoco— que interrogar se aprende interrogando y que contrainterrogar se aprende contrainterrogando. Por ende, que lo que hace falta para aprender esta materia y con la materia son estas técnicas, es ir a ofrecer la prueba en las audiencias y, de ser posible, ir a juicio. Sin embargo, un amigo juez me ha dicho que, en su estado, apenas un 5% de las causas llegan a juicio. Que todo lo que se enseña a los abogados cae en saco roto, porque al final nunca lo pueden poner en práctica.
Es la razón por la cual he escrito este libro: para ofrecer una técnica de litigio que, siendo sencilla, la hemos hecho complicada y, por tanto, dejar por escrito la sencillez para delatar la complicación en que nos han metido muchos abogados convenciendo a los jueces.
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